Ya sabemos que todos los días tendríamos que tener pequeños detalles de amor hacia nuestra pareja, pero una tiene tantas cosas que hacer, el trabajo, la casa, los niños… que cuando acabas con todo ya no queda tiempo para el romanticismo.
Pero una vez al año tenemos la oportunidad de hacerlo: “San Valentín”, yo soy una romántica y la verdad es que este día lo tengo señalado en el calendario. Y este año os propongo celebrarlo en una estancia diferente, en el baño, donde podemos recrear un spa de un hotel de lujo.
Para empezar, podemos colocar post-its en forma de corazón, desde la entrada de la casa hasta el baño, con algunas frases bonitas.
En segundo lugar, hay que llenar la bañera y añadir unas gotas de aceite de vuestras esencias favoritas, yo os recomiendo ajedrea. Es uno de los aceites afrodisíacos, que después de una maratoniana jornada laboral, nos sientan de maravilla. Para estar más cómodo, pon una toalla doblada que haga de almohada para descansar el cuello.
Si quieres que el ambiente sea aún más romántico, te recomiendo llenar la bañera de pétalos de rosa y rodéala de velas para dar una luz tenue y romántica.
Prepara una cubitera con una botella de champán, con dos copas y una bandeja de fresas, que la combinación aumente el sabor, y brinda por el amor.
Si te gustan las piedras místicas, añade una piedra de cuarzo rosa, que tiene propiedades relajantes y te crea un sentimiento de amor y calidez.
¡Sencillo de preparar y una buena manera de sorprender a tu pareja!